Murmura
habla suavemente
con tus labios
acorazados de escamas.
Murmúrame
con tus frases escondidas
esos secretos
impensables.
Cuando a mi oído
murmuras
abres tus labios
como grietas en la cueva.
Es entonces
cuando el roce de tu aliento
cosquillea mi oído
como una infantería de hormigas
que conquista
una llanura de azúcar.
Así, murmuradas,
tus palabras
encienden el escozor de las venas
y cuando murmuras
tu yo estallamos en risas
y te doblas y te sigo
y a veces
yo murmuro también
y juntos nos reímos
y todos voltean a mirarnos.
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