domingo, 27 de junio de 2010

LADRÓN DE TIEMPO


No puede fabricarse el tiempo.
No puede moldearse,
Ni cocinarse.
No podemos hacerlo,
ni guardarlo bajo la almohada.

Una vez que pasa,
El tiempo
ya no vuelve
igual que un canario
que escapa de su jaula.

Por eso, yo me robo el tiempo.
Como un carterista
lo saco del bolsillo de mis amigos,
de las gavetas de la oficina
y lo desangro de los minutos de la noche
que me pide dormir.

Desde hace un par de años
soy un ladrón de tiempo.
Yo despojo los minutos y las horas,
como pétalos de catenaria
hasta dejar en blanco noches enteras
para poder escribir…

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