viernes, 20 de enero de 2012

TRUCOS DE DIALOGOS

TRUCOS DE DIALOGOS

I.
El diálogo no puede convertirse en una alternancia de preguntas y respuestas, como un juego de ping-pong.

II.
Tiene que ser progresivo, es decir, utilizarse en función del desarrollo de los personajes, las
situaciones y los incidentes. Lo que se dice tiene que hacer avanzar la situación. No hay que enredarse con saludos, despedidas, etc.

III.
La gente piensa al mismo tiempo que habla, titubea, utiliza frases incompletas, duda. El diálogo debe saber expresarse de igual manera.

IV.
PROCEDIMIENTO DE LAS RÉPLICAS:

Repetir una palabra o una parte de la frase para continuar con lo que otro está diciendo. Ejemplo:
― ¿En qué piensas?
― ¿En qué pienso?...En Luis.

Responder con otra pregunta. Ejemplo:
― ¿Ya te vas?
― ¿No quieres que me quede a dormir?

Interrumpir al interlocutor.
Ejemplo:
―Pedro era ése que…
―Sí, el del ojo de cristal.

Usar el silencio como respuesta o reemplazarla con un movimiento corporal. Por ejemplo, negar o afirmar con la cabeza.

V.
EL SOBREENTENDIDO. Difícil de hacer, es el arte de decir las cosas indirectamente y por medio de alusiones. Ejemplo: las escenas de amor donde los personajes, mientras se abraza, hablan de otras cosas.

VI.
EL SUBTEXTO. Es como hablar con doble sentido.
Los mejores ejemplos de subtexto son los de la película “SPARTACUS” y los
diálogos de la “Breve vida feliz de Francis Macomber”, de Hemingway.

VII.
LA MENTIRA. Es recomendable que los personajes que los personajes mientas como algo natural, incluso si son los buenos de la historia. La gente miente todo el tiempo, en detalles vanos, en cosas cotidianas.

VIII.
RUPTURA DE LOS BLOQUES DE INFORMACIÓN.
Se usa ante diálogos demasiado largos en los que parece que un personaje está dando un discurso. (página 221 del libro de
Marcelo Di Marco).

IX.
PREGUNTA O REPETICION DESPUES DE UNA SEVERACION. La gente suele preguntar o repetir cuando escucha una sentencia. Ejemplos:

―La guerra ya no es una arte.
―¿La guerra?

―La guerra ya no es un arte.
―¿Y qué cosa es?

X.
EVITAR LA SOBRECARGA DE INCISOS. (página 226 del libro de Marcelo Di Marco)

XI.
LÉXICO DEL PERSONAJE. Un abogado habla como abogado y un albañil como albañil. Esto nos ayuda a eliminar incisos que indican quién habla.

XII.
ASEVERACIONES, FRASES CORTAS, PEQUEÑAS REPETICIONES. COLOCAR UN ELEMENTO QUE NOTIENE NADA QUE VER CON LA CONVERSACIÓN PARA CERRAR EL DIÁLOGO. La gente las usa. Ejemplo:
―Hoy es lunes, no hemos terminado la tarea.
―Ajá.
―No nos va a dar tiempo. Tú sabes cómo es el profesor.
―Sí, yo sé.
―¿Cuánto te falta?
―No sé, no sé.
―Ok. Yo voy a hacer el plano del segundo piso. Ese de seguro la va a querer ver.
―Bien, bien. Yo sigo con lo de la fachada. ¡Voy por café!

XIII.
EVITAR EL DIALOGO INTROSPECTIVO. Diálogo es interacción, un juego de dominó. Los personajes no hablan solos.

XIV.
EXPRESAR UNA ACCION QUE SE REPITE MUCHO.
Cuando un personaje repite mucho algo los otros se lo dicen. No colocar el personaje repitiendo y repetiendo.
―Anoche ganaron los Yanquies.
―Síiiii, ya sabemos, ya nos los dijiiiiiste.

XV.
CUIDADO CON LAS PREPOSIONES Y ELEMENTOS DE ENLACE.

―Fui a la casa, pero no había nadie.

―Fui a la casa. No había nadie.


―Iremos todos excepto José, él es un mentiroso.

―Iremos todos, pero José no, él es un mentiroso.


XVI.
LA FRASE DE SUSPENSE. El diálogo de mayor calidad tiende a vertebrarse alrededor de frases periódicas: “Si no querías que lo hiciera, ¿por qué me has dado…? ¿Esa pistola? ¿Esa bofetada? ¿Ese beso?”. La frase periódica es “la frase de suspense. Se pospone su significado hasta la última palabra, obligando al lector a “escuchar” la frase final.

XVII.
Las preguntas y respuestas y la frase corta y elíptica le dan vivacidad al diálogo, pero se debe evitar la monotonía de una constante alternancia de preguntas y respuestas. Para ello, se puede recurrir a:

Contestar a una pregunta con una respuesta que no corresponda:

-¿Adónde vas?
-Te he dejado comida en el horno.

Contestar a una pregunta con otra:

-¿Por qué llegas tan tarde?
-¿Te has pasado todo el día ahí tirado?

Repetir una parte de lo que el otro ha dicho:

-He estado junto al teléfono toda la noche. Dijo que llamaría a las tres.
-Dijo que llamaría a las tres. Pues ya son las cuatro y media.

Sustituir la respuesta con un silencio o un gesto:

-He estado junto al teléfono toda la noche. Dijo que llamaría a las tres.
-(...)
-A lo mejor se ha ido sin llamarme.

XVIII
El paso del estilo directo al indirecto implica, muchas veces, un paso de un registro coloquial a un registro culto.

XIX.
La mayoria de los escritores están familiarizados con el concepto de "diálogo". Ellos saben que los lectores disfrutan de la lectura de diálogos, que facilitan la lectura, y también saben que el uso de puntuacion y las comillas es muy importante. Qué debe hacerse después de las primeras comillas puesta en el papel, sigue siendo un misterio, sin embargo. "¿Quiere una taza de café?" - "Sí, gracias. " Hay autores que están avanzando: “Leche y azúcar? " Los diálogos no están destinados a aplicaciones como esta. Estas cosas deben incluirse en el discurso indirecto (por ejemplo, “le pregunté si quería una taza de café”).

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