
Se miraban.
No conocían su nombre
ni su pasado.
Se miraban en la luz,
en el silencio,en las rocas,
en la falsa risa del espejo.
Bastó ese momento
para que todas las palabras
se agotaran.
Para que los relojes
escupieran
una lluvia de tiempo.
Solo bastó
un encuentro de miradas
y lo demás
fue un roce de cuerpos
me encanta graciass!!! ;)
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